domingo, 11 de octubre de 2020

Congreso COVID

 EL I CONGRESO NACIONAL COVID-19

 

En estos momentos de crisis, pedimos a todas las personas e instituciones que tienen responsabilidades políticas en la gestión de la pandemia, que tanto en la expresión pública de su posicionamiento como en la toma de decisiones se guíen por criterios estrictamente sanitarios, basados en la mejor evidencia científica disponible, y desligados de cualquier otro interés que no atienda al interés general de la población. La pandemia de COVID-19 ha puesto de manifiesto la necesidad de que la ciencia debe jugar un papel más relevante en la esfera pública y en la toma de decisiones de gestión sanitaria. Por ello es necesario establecer los procedimientos necesarios entre la comunidad científica y los centros de decisión política para garantizar que las medidas y estrategias adoptadas responden a la mejor evidencia y consenso científico y sanitario.

 

Hasta que haya vacunas o fármacos seguros y eficaces para la prevención o el tratamiento de la infección por SARS-CoV-2, las medidas no farmacológicas de Salud Pública son el pilar de control de la pandemia.

 

Es de vital importancia minimizar el impacto de la pandemia en la atención sanitaria de pacientes con otras patologías graves y problemas de salud. Para ello es necesario que las autoridades sanitarias planifiquen las priorizaciones, cambios organizativos y provisiones necesarias para garantizar que todas las personas de nuestro sistema sanitario reciban la atención adecuada a su patología, sea cual sea.

 

La primera oleada de la COVID-19 ha tenido un mayor impacto clínico en las personas de mayor edad. De este modo, la mortalidad entre personas con infección por SARS-CoV-2 mayores de 70 en España ha sido del 3,85%, en comparación con la mortalidad en menores de 50 años que ha sido inferior al 0,1% . En algunas fases de la epidemia ha habido situaciones en las que el acceso de personas mayores a los recursos sanitarios puede no haber sido el adecuado. En este escenario, las autoridades sanitarias deben garantizar, con criterios de equidad, el acceso de toda la ciudadanía a los recursos sanitarios, preventivos y terapéuticos más adecuados que requiera su situación clínica y con independencia de la edad de las personas, de su nivel cultural o socio-económico, o de su lugar de residencia.

 

La pandemia de COVID-19 es un problema cuyo control no solo es responsabilidad de las autoridades sanitarias, sino que también lo es del conjunto de la ciudadanía. Es trascendental para el control de la pandemia que todos los ciudadanos cumplan las normas y recomendaciones que en materia de prevención sean emitidas por las autoridades sanitarias, basadas en el mejor conocimiento científico disponible. Y es obligación de la ciudadanía cumplirlas en todo momento. No hay justificación alguna para el comportamiento de aquellas personas que al eludir las medidas de aislamiento ponen en riesgo la salud y la vida de las personas de su entorno laboral, social y familiar. Por seguridad de toda la población, es obligación de las autoridades sanitarias no solo dictar las medidas de prevención más adecuadas, sino hacerlas cumplir sin ambigüedades y sin excepciones. En este escenario, es necesaria la colaboración de la ciudadanía en todas las estrategias de rastreo y detección de riesgo.

 

Pilares muy importantes para el control de la epidemia son los medios de comunicación, los líderes de opinión y la sociedad civil. El papel que estos agentes están realizando está resultando esencial en el conocimiento y concienciación de la población sobre la pandemia de COVID-19. En estos momentos resulta especialmente necesario su papel en la lucha contra la desinformación, la generación de falsas noticias y campañas negacionistas. Es preciso por tanto aunar esfuerzos y desplegar una amplia estrategia de difusión, sensibilización y concienciación a la población. Ésta, en meses venideros deberá incidir en la importancia de la vacunación. En el mundo post-COVID, la información veraz como generadora de conocimiento, la sensibilización y la educación para la salud serán esenciales y nos permitirán afrontar con mejores perspectivas nuevas amenazas.


 COVID19 EN ESPAÑA: MANIFIESTO A FAVOR DE UNA RESPUESTA COORDINADA, EQUITATIVA Y BASADA EN LA EVIDENCIA CIENTÍFICA





 Canción : Rap letal del coronavirus